Mycofit | PLANTAS MEDICINALES
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SOL DE ORO

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El sol de oro o siempreviva amarilla: Helichrysumitalicum (Roth) G. Don fil. (familiaAsteraceae) se ha utilizado por sus propiedades medicinales desde hace mucho tiempo y, aún hoy, sigue desempeñando un papel importante en la medicina tradicional de los países mediterráneos.

Dentro de estos usos tradicionales destaca su acción en el tratamiento de procesos alérgicos, ratificados por diferentes estudios que han comprobado sus acciones antiinflamatorias, atieritematosas, además de antimicrobianas y antioxidantes (principalmente por su contenido en flavonoides).

El aceite esencial se ha descrito como antiséptico, antiinflamatorio y cicatrizante a nivel tópico.

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ALOE VERA

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Aloe vera (L.) Burm. f.  

Descripción botánica

La especie A.vera es una planta vivaz, a veces arborescente, con tallo leñoso, simple, corto y cilíndrico, de 30 a 50 cm de altura. Las hojas, de 30-60 cm de largo, son carnosas, amplexicaulinadas, lanceoladas, de color verde glauco, cutinizadas, con numerosas espinas duras situadas en el margen, de color rojizo, perpendiculares al margen y algo envolventes por la base. La parte central de las hojas está ocupada por un parénquima de color marronáceo, que está cubierto por una cutícula. Las flores son amarillas o amarillo-rojizas, de 2-2,5 cm de longitud y campanuladas; inicialmente están erectas, pero con el tiempo se curvan hacia abajo. El fruto es una cápsula loculicida. 

La botánica es fácil… ¡Lo podéis comprobar en un Aloe!

Una vez hecha la descripción botánica, os hablamos de….

El gel de aloe (Aloe sp.), entre otras, posee acciones antiinflamatorias y puede reducir la hinchazón/enrojecimiento de variadas lesiones, constituyéndose además como un excelente vehículo para otros componentes y principios activos. Por otra parte, también facilita la protección e hidratación de la piel, evitando la pérdida de agua transepidérmica en caso de utilizar componentes a nivel tópico que puedan resecar o irritar.

 

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El fruto de rosa mosqueta

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La Rosa Mosqueta (Rosa affinisrubiginosa L.) pertenece al género Rosa, con aproximadamente 70 especies distribuidas por todo el mundo, dando nombre a la familia a que pertenecen (Rosaceae). Es originaria del área mediterránea y Europa Central y fue llevada a América del Sur por los colonos españoles, adaptándose de modo particularmente efectivo como planta silvestre en suelos secos de bajo valor agrícola, en el sur y centro de Chile.

Como término medio tanto en la cáscara como la pulpa la riqueza de ácido ascórbico oscila entre 300-500 mg/ml, encontrándose también carotenoides, entre los que destacan seis carotenoides principales (β-caroteno, licopeno, rubixantina, gazaniaxantina, β-criptoxantina, zeaxantina), junto a otros carotenoides menores (violaxantina,anteraxantina y γ-caroteno), encontrándose también sales minerales (K, Ca, Na, Fe, Mg, P), ácidos orgánicos, fenoles, tocoferoles, aminoácidos, taninos, pectina o vitaminas A, B1, B2, E y K.

La presencia de ácido ascórbico en la cascarilla, junto al resto de componentes, representa una importante fuente nutricional con efectos antioxidantes, lo que explica el creciente interés depositado en esta planta. El estrés oxidativo se asocia a determinadas enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad o cáncer.

Se ha podido observar que a pesar de la pérdida de vitamina C durante el sometimiento a calor, la infusión guarda cantidades igualmente importantes. De hecho, se recomida la decocción al 3% (30 g/litro) de escaramujos de rosa mosqueta u otras especie de rosa, hirviendo a fuego muy lento en esta proporción durante unos 10 minutos, momento en el que dicha decocción alcanza los mayores niveles de vitamina C.

La decocción o infusión del pericarpio del fruto se recomienda en casos de catarro, gripe y resfriados, dado su alto contenido en ácido ascórbico. Su contenido en taninos le confiere una acción astringente, que unida a sus propiedades antiespasmódicas, podría resultar de utilidad en el tratamiento de la diarrea.

 

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DESMODIUM

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El desmodio: Desmodium adscendens (Sw.) DC, es una leguminosa que crece en estado salvaje principalmente en la costa oeste de África (Ghana, Liberia, Senegal) y en América de Sur (Perú), siendo una planta medicinal ampliamente utilizada en la medicina popular en diferentes partes del mundo. En sus hojas y tallo se encuentran como principales constituyentes ácidos orgánicos (gammalinoléico, oléico, láurico, mirístico, palmítico, esteárico, araquidónico), minerales (azufre, silicio, calcio, potasio, magnesio, hierro, sodio, manganeso, zinc y cobre), saponinas triterpénicas, ácidos grasos (principalmente insaturados) (3%), polifenoles (equivalente a 11,1 mg% de ácido gálico), flavonoides (2,8 mg% expresados como catequina), pequeñas cantidades de taninos, antocianósidos y alcaloides.  Popularmente se le atribuye un efecto hepatoprotector, colagogo, colerético, antiinflamatorio, analgésico, antiespasmódico, aperitivo, digestivo, depurativo, antiemético y antialérgico por vía interna. Se ha utilizado para el tratamiento de afecciones hepáticas y de la vesícula biliar, hepatitis tóxicas y de origen vírico, lesiones hepáticas, trastornos digestivos, disquinesia biliar, náuseas, vómitos, asma, rinitis, sinusitis bronquitis y faringitis. Se ha comprobado que extractos obtenidos a partir de hojas de D. adscendens presentan una potente actividad antioxidante, lo que justificaría, en parte, su amplio uso en medicina popular. Existen datos en los que después de la toma de 6 cápsulas de 200 mg al día, se consigue una normalización de las transaminasas hepáticas en diversas situaciones clínicas.

 

 

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AGRACEJO INDIO

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El agracejo indio (Berberis aristata DC.) es una especie arbustiva espinosa perteneciente a la familia Berberidaceae, nativa de las partes montañosas del norte de la India y Nepal, conocida también como  Dāruhaldhi” o “Citra”. Es ampliamente utilizado en  medicina Ayurvédica y se dice que sus propiedades son análogas a las de la cúrcuma y se ha utilizado tradicionalmente como: antipirético, antibacteriano, antimicrobiano, anti-hepatotóxico, anti-hiperglucémico, anticancerígeno, antioxidante y antilipidémico. Los extractos de B. aristata y sus formulaciones también son útiles en el tratamiento de la diarrea, las hemorroides, los trastornos ginecológicos, la osteoporosis, la diabetes, las infecciones oculares y de oído, la cicatrización de heridas, la ictericia, las enfermedades de la piel y la fiebre palúdica. Toda la planta, excepto los frutos, contiene alcaloides entre los que destaca la berberina, utilizándose preferentemente las raíces, rizomas y corteza del tallo. La berberina (2,3-metilendioxi-9,10-dimetoxi-protoberberina; C20 H18 NO4+) es un alcaloide isoquinoleínico utilizado hace más de 2500 años en la medicina Ayurvédica y la Medicina Tradicional China –MTC- (indirectamente a través de las plantas que lo contienen, como B. aristata), principalmente por sus propiedades antiprotozoarias, antimicrobianas y antidiarreicas. La investigación clínica actual sobre sus posibilidades terapéuticas ha revelado datos muy interesantes sobre su acción farmacológica, con un amplio espectro de aplicaciones: diabetes, síndrome metabólico (SM) cáncer, depresión, sobrepeso, hipertensión, hipercolesterolemia, Alzheimer, menopausia, síndrome de ovario poliquístico (SOP), proceso inflamatorio…

 

 

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CÚRCUMA

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La cúrcuma (Curcuma longa Vahl.) es una planta perteneciente a la familia Zingiberiaceae, que también incluye al jengibre, distribuida por las regiones tropicales y subtropicales. En el rizoma (tallo subterráneo con yemas) escaldado y desecado de la cúrcuma, se encuentran componentes que le dan este color anaranjado tan característico llamados curcuminoides, de los cuales, el principal es la curcumina.

La curcumina es uno de los principales principios activos presentes en la cúrcuma, sobre el que recae buena parte de las acciones de esta planta: antiinflamatorias, antioxidantes y de mejora de la funcionalidad del hígado y la vesícula biliar. No obstante, se ha comprobado que la absorción de la curcumina no es muy grande y aunque se absorba, se degrada rápidamente y se elimina, por lo que, o bien se toman grandes cantidades de cúrcuma, o bien se utilizan distintas opciones para facilitar esta absorción e impedir la degradación de la curcumina. Dentro de estas opciones se encuentra utilizar complementos alimenticios que además de la cúrcuma lleven pimienta, ya que se ha comprobado que la piperina presente en la pimienta aumenta la biodisponibilidad (cantidad y velocidad a la que un compuesto se absorbe y llega al lugar de acción) de la curcumina hasta un 2000%; otras opciones son unir la curcumina a otros compuestos (fosfatidilcolina), o recubrirla e integrarla dentro de ciertos componentes, para facilitar su absorción e impedir su alteración.

La cúrcuma se ha utilizado tradicionalmente en casos de afecciones digestivas (sensación de plenitud, flatulencia, malas digestiones), desajustes menstruales o problemas en la piel, entre otros y determinados estudios indican, que también podría resultar de utilidad en procesos inflamatorios, en el tratamiento del dolor o como protector del sistema nervioso.

 

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ESPINO BLANCO

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El espino blanco se ha utilizado como planta medicinal desde hace siglos para el tratamiento de problemas digestivos (diarrea, cálculos biliares), nerviosos (insomnio, ansiedad) o respiratorios (asma). En el siglo XIX ya gozaba de amplia popularidad en toda Europa para la prevención y tratamiento de problemas cardiovasculares y en el siglo XX comenzaron los primeros ensayos clínicos en el área cardiovascular en concreto en: insuficiencia cardíaca de leva a moderada, cardiopatía isquémica, arritmias, hipertensión, desajustes lipídicos (colesterol) o enfermedad arterial periférica. En humanos destacan los ensayos clínicos realizados en insuficiencia cardíaca.

El espino blanco es un arbusto muy ramificado, de 2 a 10 metros de altura, común en márgenes de bosques y tierras cultivadas, con características espinas, hojas profundamente divididas en lóbulos y flores blancas con un delicado aroma. La parte utilizada más utilizada en fitoterapia son las sumidades floridas desecadas (preferiblemente antes de abrirse la flor) de Crataegus monogyna Jacq., C. laevigata (Poiret) DC (C. oxycantoides Thuill.) o sus híbridos, ya que es una especie que hibrida con gran facilidad.

El espino blanco es una planta muy bien tolerada y con un amplio margen terapéutico, no obstante, habría que extremar las precauciones si se utiliza de modo conjunto con fármacos como la digoxina o anticoagulantes.

 

 

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RAÍZ DEL TRAIDOR

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La raíz del traidor es el nombre común de una especie vegetal perteneciente a la familia Boraginaceae cuyo nombre científico es Alkanna tinctoria (L.) Tausch (=Anchusa tinctoria L.), otros nombres comunes son palomilla de tintes o anchusa de tintoreros.

Se trata de planta cubierta de pelos rígidos y ásperos (tan característicos de esta familia botánica), con la cepa leñosa, rojiza en el interior, que destinta al contacto, en lo que es una de sus características más llamativas. Las hojas inferiores forman una roseta basal, tienen forma de lanza y presentan peciolo, a diferencia de las hojas superiores, que son sentadas, lineares y están abrazando el tallo en su zona de inserción. Las flores están agrupadas y tienen los pétalos de color azul intenso, soldados en un tubo.

Los principios activos colorantes de la raíz del traidor no se disuelven en agua, pero si en aceite. Por este motivo, tradicionalmente, se han venido realizando maceraciones de hasta cinco años en aceite de oliva con la raíz, para después, utilizar el oleato correspondiente directamente, o incorporado en cremas, ungüentos, lociones u otros preparados, con múltiples utilidades. Desde un punto de vista tradicional, la raíz del traidor se ha utilizado tópicamente como cicatrizante, emoliente, astringente y regeneradora, de utilidad en casos de estrías, arañas vasculares, hemorroides, grietas, quemaduras, dermatitis y otras afecciones dérmicas especialmente en casos de pieles sensibles o intolerantes, además de ser un excelente componente en protectores y bronceadores solares naturales.

 

 

 

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PON FRENO A LA CAÍDA DEL CABELLO CON PLANTAS MEDICINALES

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La pérdida de cabello es un proceso diario que nos afecta a todos. Cada día perdemos entre 50 y 100 cabellos, algo intrascendente si tenemos en cuenta que, de modo general, ya que depende del color del cabello, tenemos en torno a 120.000. Para tener alopecia es necesario que esta caída se vea muy superada y que la pérdida de cabello no se vea compensada con el crecimiento correspondiente. La pérdida de cabello puede considerarse una cuestión estrictamente estética, pero en algunos casos tiene repercusiones a nivel emocional, pudiendo afectar tanto a hombres como mujeres. Además de seguir una dieta equilibrada, con abundancia de alimentos frescos y de calidad, conseguir una buena gestión del estrés y en definitiva, seguir unos hábitos lo más saludables posibles, podemos reparar en la utilidad de las plantas medicinales para frenar la posible caída del cabello y mejorar su aspecto. Aspecto que también reflejará la salud de cada persona, en su sentido más amplio. Estas son algunas de las plantas medicinales más usadas tradicionalmente en el contexto de la salud capilar.

Suplementos tópicos y orales a base de extractos de sabal (Sabal serrulata), han demostrado efectos positivos en personas con alopecia androgenética o calvicie común, debida principalmente a la acción de las hormonas masculinas o andrógenos y efluvio telógeno (caída repentina del cabello en un período de tiempo limitado que afecta principalmente a mujeres jóvenes). El extracto de sabal inhibe los dos isoenzimas de la 5-alfa-reductasa (enzima que permite la conversión de la testosterona en dihidrotestosterona, un andrógeno activo). El exceso de dihidrotestosterona (DHT) reduce la fase anágena (período de crecimiento del cabello, con una tasa de crecimiento media de 1 cm al mes) y aumenta la fase telógena (fase de reposo, que dura de 2 a 3 semanas).

Un flujo sanguíneo inadecuado al cuero cabelludo también puede ser otra razón para la pérdida de cabello debido a la menor cantidad de oxígeno y nutrientes que lo alcanzan. Diferentes estudios han descrito cambios en la vascularización del folículo piloso según la etapa del ciclo capilar (mayor durante la fase anágena) y también una menor irrigación sanguínea e hipoxia, en algunos tipos de alopecia. El ginkgo (Ginkgo biloba), tiene una acción vasodilatadora, protectora capilar y aumenta la tolerancia a la hipoxia. Esta acción del ginkgo a nivel de mejora de la vascularización del folículo piloso se ve potenciada con el romero (Rosmarinus officinalis) que a sus acciones antioxidantes y antiinflamatorias se unen las vasodilatadoras y protectoras vasculares. El romero se ha utilizado tradicionalmente para evitar la picazón en el cuero cabelludo y mejorar el grosor del cabello, así como su crecimiento, gracias a su capacidad para mejorar la regeneración celular. El aceite esencial de menta (Mentha x piperita) aumenta la circulación en el área donde se aplica. Este hecho puede ayudar a promover el crecimiento del cabello durante la fase anágena. En modelos animales, el aceite esencial de menta utilizado tópicamente aumentó la cantidad de folículos pilosos, la profundidad de los mismos y el crecimiento general del pelo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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DOLORES ARTICULARES Y ÁRNICA

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Los trastornos inflamatorios articulares crónicos, como la artrosis y la artritis reumatoide, tienen en común un aumento de la inflamación y el estrés oxidativo, que provocan alteraciones en los tejidos progresivas y con frecuencia síntomas incapacitantes.

Llama mucho la atención que el término “árnica” y la especie Arnica montana L. eran  desconocidos  por autores de la trascendencia de Hipócrates o Dioscórides y que no aparezca mencionada en textos antiguos de referencia en materia de plantas medicinales. Es muy probable que la primera mención a la planta conocida como “árnica”  sea la que se encuentra  en  la  obra  “Physica”  de   Santa Hildegarda de Bingen pero no está claro que  se  pueda  vincular  con  A.montana. Más que de una planta concreta se puede hablar del concepto de “árnica”, que alcanzaría una gran relevancia  en  el  siglo   XVIII  junto  con  otras  plantas, en mezclas con aceites vegetales y grasas animales indicadas para el tratamiento  de  todo  tipo  de  golpes,  inflamaciones  y  dolores  musculares,  ampliamente  utilizadas  en  la  región  alpina, desde donde se extendió y pasó a ser una de las plantas más utilizadas en el ámbito fitoterapéutico y homeopático.

 

Las flores (inflorescencias) de la estornudera, tabaco de montaña o  árnica, se han utilizado durante siglos en la herbolaria tradicional como remedio para las afecciones del aparato locomotor relacionadas con traumatismos, distensiones y/o inflamaciones, constituyéndose en uno de los remedios naturales más utilizados para las afecciones reumatológicas e inflamatorias en general.Las flores de árnica, vía tópica, en forma de tinturas, macerados oleosos u otras preparaciones usadas directamente, o incluidos en la formulación de geles, pomadas, ungüentos… serían de utilidad en casos de contusiones, esguinces y en el tratamiento sintomático de afecciones reumáticas y dolor muscular y/o articular. También en la resolución de hematomas y en la preparación de músculos y ligamentos para evitar lesiones debidas al ejercicio cotidiano o a un esfuerzo físico intenso,e incluso, pueden resultar eficaces en casos de insuficiencia venosa, acompañada o no de edemas.

Los principales componentes de la flor de árnica son lactonas sesquiterpénicas y también contienen un pequeño porcentaje de aceite esencial (0,2-0,3%), que también se encuentra presente en las raíces, rizomas y frutos (aquenios).

 

 

 

 

 

 

 

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